viernes, 8 de enero de 2010

7


Al día siguiente nevó.

Estábamos en una fiesta y todos nos pusimos a mirar por las ventanas cuando empezaban a caer los primeros copos. Al rato me aparté del grupo y encendí el ordenador portátil. Los demás seguían mirando hacia fuera mientras alguien ponía música. Yo entraba en diferentes sitios y ojeaba textos o fotografías sin mucha atención. Al final encontré unas frases que alguien había escrito unos días atrás en su página personal.

Algo familiar me llamó la atención:

Fundamentalmente veo mujeres con maleta. Más mujeres con maleta que hombres con maleta. Mi caso es complicado: Tengo una maleta comprada recientemente en una tienda de Ginza pero no consigo saber qué poner dentro aparte de un cepillo de dientes, tubo de dentífrico y algo de ropa interior. No sé si meterme yo dentro y quitarme la ropa interior y agarrar fuerte el cepillo de dientes y el tubo de dentífrico y esperar a que suene el teléfono para espantar el miedo o bien salir a la calle con la maleta aunque esté lloviendo y me moje.

Dejé de leer y apunté la dirección de la página en una libreta.

Mientras tanto seguía nevando y no todo el mundo estaba junto a la ventana. Hotaru conversaba con Ukari y de vez en cuando bailaba. Observé el rostro de Ukari que, a veces, parece tan ausente y tan lívido como el de una aparición. Pensé en el cuento “La mujer de nieve” mientras bailaba y recordé algunas frases del relato:

En fin, tuvieron una agradable conversación en la que, sin embargo, hablaron más los ojos que los labios y aprendieron más el uno del otro con las miradas que con las palabras”.

Después pensé en el miedo, en el terror o la tranquilidad que provoca el rostro blanco de O-Yuki, la mujer de nieve,  y en sus labios azules sobre el rostro blanco, esa cara glacial igual que la de un fantasma. Pensé en la persona fantasma a quien acababa de leer y que escribía desde algún lugar de Tokyo en algún otro momento y cuyo único objetivo parecía, por el momento, ahuyentar el miedo.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario